No consideramos que podriamos dañar a un corazón,
no importando que hubiesen desvelos
sin importar sufrir
cuando solo faltó decir lo siento...
me equivoqué..........
pero ninguno de los dos cedió
aun cuando estabamos equivocados,
pero el orgullo fue más que las palabras
que impidió reconocer
lo simples que somos
en esta vida
y lo innecesario que es del olvido.