Se apagaba el sol, la noche nacía
y tu lucero brillaba en medio
de mi corazón,
rodeado de estrellas que me regalas cada vez
que te sientes feliz.
Déjame nadar en busca de constelaciones,
de tu infinito espacio.
déjame ir en busca de ellos
en donde abundan tus besos y caricias
y alcanzarlos , amarlos y quererlos
con profunda admiración.