jueves, febrero 14





Tanto tiempo anclado en un mismo amor

que no dió cabida a mis pensamientos

pero al final tuve el valor de olvidar

y darle espacio

a otros sentimientos.


En un momento pensé

que la soledad iba a ser

mi compañia

en un momento dudé

y me encontré con tu alegría.


Dichosos mis ojos

que te ven,

dichosos tus ojos que me ven,

dichosas mis letras, mi vida,

estuviste escondida

y por fin pude verte,

tenerte, amarte y desearte

para no dejarte jamás.