
Quise retener aquel manto de ternura
pero las flores se marcharon sin regresar,
mustias quedaron las hojas
esperado su retorno,
llantos de lluvia cayeron lentamente
hasta inundar aquellos
surcos que van dejando los años,
olas de viento acongojadas
se repliegan misteriosamente,
en los brazos de aquellos
recuerdos que no se olvidarán.