
Por que viajas con rumbo distinto
que el de millones de estrellas,
amparada bajo la calidez del sol,
te escondes, pero se refleja tu silueta
en la quietud de las aguas,
no serás parte de su historia,
pero que ganas de ser la pluma
con que escribes bellas palabras,
que enloquecen
los lentos atardeceres,
estás ahi y me perturbas con
la suavidad de tus letras,
suaves trazos que buscan
los rayos madrugadores de tu cuerpo,
que se ponen de pie
cuando llegas
y hacen reverencia al oscurecer...